La idea de este monumento, inaugurado en Moaña en el año 2007, nació con motivo de la visita de una ballena a las rías de Pontevedra y Vigo tras el hundimiento del Prestige en 2002. Se trata, por lo tanto, de un homenaje de los autores a la ‘ballena del chapapote’. La escultura se encuentra en el paseo de O Con de Moaña.
El colorista diseño del cetáceo fue idea del arquitecto Juan Fernández Rivas, que contó con la colaboración del escultor Antón Salgueiro para materializar su proyecto.
La Ballena Golondrina es una especie de puzle gigante compuesto por 30.000 piezas. El escultor Antón Salgueiro cortó miles de azulejos con distintas tonalidades de azul y fue pegando los recortes pacientemente, buscando un tratamiento diferenciado.
La cola vertical no es un fallo de diseño. Rivas quiso hacerla así. Las aletas hacen la función de banco. Se trata de una gran ballena de 15 metros de longitud y una altura que ronda el metro.
